No se como lo haces, pero siempre te escabulles de mi con una leve sonrisa. Y vuelves con un simple abrazo o beso.
Te necesito en mi vida como oxigeno para mis pulmones.
Te necesita mi vida para poder seguir adelante.
Te necesita mi cuerpo para poder tocar el cielo.
Bueno, más bien lo sentí, lo necesite… y aunque lo siga echando en falta he de decir que ya da igual lo que digas, pienso seguir con mi vida.