vivir no es solo existir

Las últimas oportunidades no existen, los trenes con dirección a los sueños tampoco.

Los trenes se pararan en algún momento, en su parada o a repostar. Pero lo que nunca se pararan son las ganas de luchar, la actitud y la positividad con la que afrontes las cosas.

Aunque haya momentos de debilidad y desesperación siempre hay una persona que te hace mirar la vida desde otro punto de vista. Tiene algo especial que hace que recuerdes sus palabras.

Por muchas personas que confíen en ti, harás muy pocas cosas en tu vida. La falta de amor propio es lo que más afecta.

Camina con la cabeza bien alta y pisando fuerte porque si estas aquí es porque merece la pena conocerte. 

Nunca pierdo toda la esperanza.

En verano no me acuerdo del día que es, ya sea lunes, martes o sábado. Me encanta comer helado, incluso en invierno, aunque después de duela la garganta.
Me encantan los abrazos, pero los abrazos verdaderos. Odio las mentiras.
Sonreír y besar es lo mejor que puedes hacer con los labios.
Pienso que tener un buen día depende de mí. Siempre he dicho que la vida es actitud.
Soy fácil de manipular y no suelo tener sueños porque me parecen una tontería, pero cuando escucho música me olvido de todo.
También soy muy expresiva y suelen saber lo que pienso solo por los gestos que hago.
No me gusta que me den las gracias ni que me pidan perdón. La gente que me lo dice es imbécil. Porque en la época en la que vivimos se dan las gracias 'por cortesía' o te lo dicen por tonterías.
Todavía no le he salvado la vida a alguien, pero pronto lo haré, este es mi sueño. No me importaría morirme para que otra persona viva.
Y prefiero que recuerdes mis palabras antes que mi nombre.

Hay personas que no se han parado a observar el cielo. Suelen ir tan pendientes a los problemas que tienen a su alrededor que no se paran ni un segundo a disfrutar de la vida. A mirar la luna o a disfrutar de un baño en la playa. Solo miran el suelo que pisan.
Y no se si alguna vez habéis notado como el tiempo corría más lento, como a cámara lenta.
El tiempo en mi vida -y como en la mayoría de todos- tiene muchísima importancia.
No me gusta perderlos y menos desperdiciarlo.
Como he dicho en otros momentos, me encanta vivir la vida.

la rutina puede conmigo.

Últimamente no se lo que me pasa. No me salen las palabras para expresar lo que siento.
Estoy agobiada. He llegado a un punto en el que si me miras me agobio y si no también.
Para que os voy a engañar...soy una persona que la autoestima la tiene por las nubes, pero últimamente no creo en nada de lo que hago. Todo me lo echan en cara.
Supongo que hay un momento en la vida de cada persona que se plantea el seguir sumando experiencias o alejarte un tiempo. Alejarte de tus amigos, familiares, conocidos....
Yo estoy en esta etapa de mi vida, me quiero ir tan lejos que cuando quiera volver no sepa el camino de regreso a casa. Todos los días  cuando me levanto el primer pensamiento que tengo es: Irene tía vete, ¿qué haces aquí? Pero no tengo las narices para hacerlo.
Yo sigo luchando por comerme el mundo.